Cuida tu piel pase lo que pase
¿Conoces esa sensación de tener un estado de ánimo concreto y necesitar hacer algo totalmente concreto para sentirte bien? A mi piel le pasa lo mismo. Y según esté, también elijo un cuidado a su medida. ¿Cómo? Quizá no cambies de crema todos los días. A veces varías las mascarillas faciales, pero no las sueles utilizar a diario. Pero, ¿y el sérum facial? Nunca basta con uno solo. El hecho de poder alternarlos según el estado de ánimo del momento (el mío y el de mi piel) me da el margen de cuidar de la belleza de mi piel como lo necesito cada día.
Los días grises llenos de cansancio mejoran con un sérum iluminador. Los sérums antioxidantes o hidratantes son fantásticos para los días en los que tengo que ir de un lado a otro de la ciudad. Si deseo frenar el paso del tiempo, utilizo un sérum antiarrugas... Y variar tanto es algo que te encantará, aunque no le des demasiada importancia al cuidado de la piel. Solo necesitas conocer los datos básicos para elegir el sérum adecuado y usarlo correctamente.
Un cuidado gota a gota
Un sérum facial tiene una concentración realmente elevada de sustancias activas y una textura ligera que se absorbe con facilidad. Aunque sea algo caro, no tengas miedo de invertir en él. El sérum se utiliza literalmente gota a gota, basta con aplicar tres o cuatro gotas en las yemas de los dedos y extenderlas dando suaves toquecitos por la piel.