Sal de Epsom

El sulfato de magnesio, o sal de Epsom, toma su nombre de la ciudad inglesa de Epsom, donde fue descubierto por primera vez en el siglo XVII. También llamada sal de higuera o sal inglesa, este extraordinario mineral se encuentra de forma natural en la naturaleza, por ejemplo, en lagos o minas de piedra caliza.

Qué es la sal de Epsom y por qué es tan popular

La sal de Epsom es un mineral compuesto de oxígeno, magnesio y sulfato. Sus efectos se atribuyen a los iones sulfato, que contribuyen al funcionamiento normal de las células, y a los iones magnesio, que suelen faltar a nuestro organismo. El magnesio tiene efectos beneficiosos para los músculos, el sistema cardiovascular, ayuda a eliminar el estrés y mejora la calidad del descanso.

No te dejes engañar por el nombre: a diferencia de la sal de mesa, la sal de Epsom no sirve para condimentar la comida porque tiene un sabor muy amargo. Pero puedes utilizarla de muchas otras formas: la sal de higuera es estupenda para preparar un baño relajante, para el pelo, como exfoliante corporal o incluso como abono para las plantas.

Sal de Epsom: beneficios de su uso externo

Se cree que el uso externo de la sal de Epsom tiene efectos significativamente positivos en el cuerpo humano. ¿Y para qué sirve la sal de Epsom?

• Desintoxica el organismo
• Relaja los músculos y articulaciones doloridas
• Ayuda a regular el ritmo cardíaco y la presión arterial
• Tiene efecto positivo para la piel seca y otros problemas de la piel
• Elimina el estrés y favorece el sueño
• Previene la migraña

Aunque las investigaciones científicas aún no se ponen de acuerdo sobre si la piel es capaz de absorber el magnesio y otras sustancias beneficiosas de la sal de Epsom, muchísimas personas no tienen dudas sobre sus beneficios para el organismo.

Sal de Epsom: sus usos y beneficios son innumerables

Para el cuerpo

• Sal de baño: la sal de baño de sal de Epsom puede aliviar la hinchazón y relajar los músculos, por ejemplo, después del entrenamiento físico. La sal inglesa también puede ayudar a eliminar el estrés y a relajar el cuerpo.

Dosis para preparar el baño: Por cada 25-30 kg de tu peso, añade aproximadamente media taza (o 1 dcl) de sal de Epsom al agua caliente. La sal es muy soluble en agua. Para obtener los máximos beneficios, se recomienda tomar el baño de sal de Epsom durante al menos 40 minutos.

• Exfoliante corporal: fomenta la salud de la piel, suavizándola e iluminándola.

Preparación del exfoliante: Mezcla la sal de Epsom con aceite de oliva hasta formar una pasta espesa para obtener un excelente exfoliante natural. Aplica la mezcla en la piel y masajea suavemente con movimientos circulares. Después aclara la piel con agua. Tu piel quedará limpia, suave y luminosa.

• Exfoliante facial: funciona de forma similar en la piel del rostro. Sustituye el aceite de oliva por tu gel limpiador facial favorito y tendrás listo un exfoliante facial que limpia en profundidad.
• Baño de pies: la sal de Epsom también es fabulosa para cuidar los pies.

Dosis para preparar el baño de pies: Disuelve media taza (1 dcl) de sal de Epsom en un recipiente con agua caliente, remoja tus pies y notarás alivio de la pesadez, la hinchazón y la fatiga. La sal de higuera también neutraliza y elimina el olor, por lo que es perfecta para los pies.

Para el cabello

• Para el cabello graso: la sal de Epsom también tiene beneficios para el cabello. Añade un poco de sal al champú y lava tu pelo como de costumbre. Así podrás evitar que el cabello se te engrase en exceso.
• Para dar volumen al cabello: también puedes añadir un poco de sal de Epsom al acondicionador para puede dar más volumen al cabello apelmazado.

Para el hogar y el jardín

• Como limpiador: el sulfato de magnesio puede ser también un excelente limpiador de cocina y baño. Mezclado con jabón, forma una pasta espesa que elimina perfectamente la suciedad de las superficies.
• Como abono ecológico: la sal de Epsom también es beneficiosa para las plantas y los árboles. Se utiliza en forma disuelta en regaderas, en pulverizadores o incluso espolvoreado. Siendo un producto natural, tiene uso incluso en la jardinería ecológica, por ejemplo para repeler las babosas.

Uso interno como laxante

• Contra el estreñimiento: para el uso interno debes buscar la sal de Epsom de calidad alimentaria. Para aliviar el estreñimiento, disuelve de 2 a 6 cucharaditas de sal de Epsom de calidad alimentaria en un vaso grande de agua y tómatelo. El efecto laxante durará entre 30 minutos y varias horas. Si se ingiere una dosis superior a la recomendada o no se beben suficiente líquidos, pueden aparecer efectos secundarios, por lo que se aconseja consultar sobre el uso externo con el médico.

Prepara el baño de tus sueños con hierbas y sal de Epsom

Las sales de baño son ideales para mezlarlas con hierbas o aceites esenciales. Aprovecha la mezcla de sales y vitaminas y disfruta de un aromático baño relajante.

• Sal de Epsom con lavanda: huele de maravilla, alivia el estrés y favorece un sueño reparador.
• Sal de Epsom con menta: puede mejorar la permeabilidad de las vías respiratorias.
• Sal de Epsom con vitamina C: ayuda a regenerar la piel y tiene efecto rejuvenecedor.
• Sal de Epsom con manzanilla: alivia el resfriado a la vez que cuida suavemente la piel.

Ya sea para darse un baño, exfoliar la piel o aprovechar sus beneficios para el cabello, la sal de Epsom es una maravilla natural en todos los sentidos. Descubre también tú sus efectos beneficiosos.