Sudar puede llegar a ser muy molesto, pero es una función completamente normal del cuerpo humano, e incluso saludable…siempre que no se produzca en exceso.
Sudoración normal versus sudoración excesiva
El sudor, que en su origen no tiene olor, está compuesto en un 99 % por agua y un 1 % por sales minerales, y se elimina a través de las glándulas sudoríparas ecrinas. Es el mecanismo que utiliza el cuerpo para regular su temperatura en condiciones de calor o durante el ejercicio físico. También puedes sudar en momentos de estrés; en estos casos, se trata de sudoración emocional, en la que también intervienen las glándulas apocrinas.
Sin embargo, en ocasiones se suda en exceso sin causa evidente, incluso en reposo y con una temperatura ambiental confortable. En estos casos hablamos de hiperhidrosis o sudoración excesiva.
Causas de la hiperhidrosis
La causa principal suele ser una hiperactividad de las glándulas sudoríparas ecrinas. Distinguimos dos tipos de hiperhidrosis: la primaria (o focal) y la secundaria.
- La hiperhidrosis primaria tiene origen genético y suele manifestarse durante la adolescencia. El cerebro envía señales a las glándulas sudoríparas sin que haya una necesidad real de regular la temperatura, lo que provoca sudoración sin causa aparente.
- Por el contrario, las causas de la hiperhidrosis secundaria pueden ser muy variadas a lo largo de la vida, como el embarazo, la menopausia, enfermedades cardiovasculares u otros trastornos, obesidad, consumo de drogas o determinados medicamentos.
Cómo luchar contra la sudoración excesiva
¿Te preocupa la sudoración excesiva en los pies o las axilas? Algunos cambios sencillos en tu rutina pueden marcar una gran diferencia. Te damos algunas recomendaciones eficaces para reducirla:
- Evita los alimentos muy picantes, el café y el alcohol.
- Usa ropa fabricada con materiales naturales, como el algodón o el lino..
- Hidrátate bien, preferiblemente con bebidas sin azúcares añadidos.
- Ducharte por la mañana también puede ser de ayuda.
- Evita la exposicón directa al sol.
- Utiliza un antitranspirante de calidad, especialmente formulado para controlar la sudoración excesiva.
Antitranspirante contra la sudoración excesiva
Un antitranspirante para las axilas puede ser una opción eficaz para disminuir la sudoración. Contiene ingredientes activos que actúan sobre las glándulas sudoríparas, reduciendo parcialmente su funcionamiento. Existen antitranspirantes de larga duración, eficaces incluso durante varios días. Eso no implica que no puedas ducharte, sino que su eficacia se mantiene incluso tras el lavado.
Los mejores antitranspirantes
¿Y los desodorantes?
A diferencia del antitranspirante, el desodorante no reduce el sudor, pero sí neutraliza el mal olor que aparece al combinarse con las bacterias de la piel, especialmente en las axilas. No evita que sudes, pero es un complemento ideal para el antitranspirante.
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Tratamiento médico de la sudoración excesiva: cuando el antitranspirante no es suficiente
¿Nada parece funcionar? Tal vez sea el momento de acudir a un especialista. Entre los métodos más conocidos para reducir la actividad de las glándulas sudoríparas se incluyen la toxina botulínica tipo A, la iontoforesis —tratamiento con corriente eléctrica— y los medicamentos anticolinérgicos. Todos estos tratamientos deben llevarse a cabo bajo control médico especializado.