Disfruta de los días de sol sin correr riesgos. Los cálidos rayos solares promueven la producción natural de la vitamina D en nuestro organismo a la vez que influyen positivamente en nuestro estado de ánimo. Sin embargo, la exposición excesiva al sol conlleva riesgos para nuestra salud y la belleza de nuestra piel. Descubre cuáles son las necesidades de la piel expuesta a la radiación ultravioleta y elige el mejor protector solar en notino.es.
Por qué es tan importante proteger la piel
¿Sabías que nuestra piel tiene memoria y no olvida los excesos de sol que has tomado? La exposición regular de nuestra piel a los rayos ultravioleta y cada quemadura o irritación solar pueden afectar al estado de la piel incluso décadas después. Aunque nuestro sistema inmunitario intenta reparar o eliminar las células dañadas, su capacidad para hacerlo es limitada y disminuye con los años, lo cual puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.
La radiación ultravioleta causa no solo quemaduras solares, sino también es responsable del envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de las arrugas, la pérdida de elasticidad y la formación de las manchas en la piel.
CONSEJO: No solamente en verano hace falta proteger nuestra piel del sol, sino durante todo el año, tanto si estamos al sol o a la sombra; hay que hacerlo incluso cuando el cielo está nublado. Porque los rayos UV son capaces de traspasar las nubes, los cristales y la arena, la nieve y el agua también reflejan los rayos solares.
Qué causa la radiación UVA y UVB
El sol emite los rayos ultravioleta que son perjudiciales para nuestra piel, ojos y cabello. Distinguimos dos tipos de la nociva radiación solar que llegan a la superficie terrestre y, por tanto, a nuestra piel.
- La radiación UVA (A significa UVA "aging" o envejecimiento) representa aproximadamente un 95 % de la radiación UV procedente del sol. La radiación UVA penetra en las capas profundas de la piel y es la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos UVA llegan sobre la superficie terrestre durante todo el año, incluso cuando llueve o está nublado.
- La radiación UVB (la B significa "burning" o quemadura solar) constituye aproximadamente un 5 % de la radiación y penetra en la capa epidérmica de la piel, en la que produce daños. Aunque este tipo de radiación estimula la producción de melanina, responsable del bronceado, también provoca quemaduras en la piel.
Qué es el SPF
El factor de protección solar, o número SPF (Factor de Protección Solar), determina durante cuánto tiempo un protector solar protegerá la piel de los rayos UVB. Cuanto mayor sea el número de SPF, más tiempo estará protegida la piel frente al enrojecimiento y las quemaduras solares. Por ejemplo, si tu piel se quema fácilmente en 10 minutos al sol, un protector solar con SPF 30 puede prolongar ese tiempo hasta 30 veces, es decir, hasta 300 minutos. Sin embargo, el tiempo resultante también depende de tu fototipo, la latitud en la que te encuentres y la correcta aplicación del protector solar.
- El SPF 15 filtra aproximadamente el 93 % de los rayos UVB.
- El SPF 30 filtra alrededor del 97 % de los rayos UVB.
- El SPF 50 filtra hasta el 98 % de los rayos UVB.
Cómo elegir un bloqueador solar
¿Tienes dudas sobre qué protector solar utilizar en la playa, en la casa de campo o en la montaña? Los protectores solares varían en cuanto a SPF, capacidad de protección frente a los dos tipos de rayos UV, textura, fórmula y opciones de aplicación. Pero antes de empezar a elegir el mejor protector solar, identifica primero tu fototipo, es decir, descubre cómo reacciona tu piel al sol.
Hay 6 fototipos básicos
- El fototipo 1 se caracteriza por una piel muy clara, cabello pelirrojo o rubio claro y pecas. La protección solar 50+ es adecuada para este fototipo, ya que la piel suele quemarse, enrojecerse, pelarse de forma desagradable y no se pone morena. La protección natural de la piel con fototipo 1 sólo dura de 5 a 10 minutos.
- El fototipo 2 suele tener la piel clara con pecas, los ojos son azules, grises o verdes y el cabello rubio o castaño claro. Le salen pecas rápidamente cuando está al sol, la piel se quema con facilidad, se pela y se pone roja, por lo que se recomienda usar un protector solar 50+, que se puede cambiar por un bloqueador de SPF 30 una vez que la piel se acostumbre al sol y adquiera un bronceado básico.
- El fototipo 3 es intermedio, puede tener la piel clara o morena, los ojos de color avellana y el cabello tanto castaño claro como oscuro. Este tipo se broncea muy bien, las quemaduras solares son poco frecuentes, pueden aparecer pecas y la piel adquiere un tono dorado natural. Tanto el protector solar SPF 30 como el SPF 50 son adecuados para este tipo. La piel de este fototipo es capaz de protegerse naturalmente de los rayos solares durante 15 a 20 minutos.
- El fototipo 4 tiene la piel morena clara y los ojos de color avellana o ámbar. Este tipo prácticamente no se quema, la piel se pone morena rápido y sin problemas. Sin embargo, incluso en este caso, se recomienda proteger la piel de los rayos solares con un protector solar con SPF 30.
- El fototipo 5 se caracteriza por una piel morena y ojos café claro u oscuro. El color natural del cabello es entre castaño oscuro y negro. Este fototipo no tiene pecas, la piel se broncea muy bien y casi no sufre quemaduras solares. Aun así, recomendamos proteger la piel con cremas solares con un SPF de al menos 15.
- El fototipo 6 tiene la piel, los ojos y el cabello morenos. No tiene pecas solares, la piel se pone morena con facilidad y no se quema. No obstante, en este caso también se recomienda utilizar la protección solar.
CONSEJO: Aunque tengas un fototipo más alto y no sueles quemarte al sol, elige siempre un SPF más alto para minimizar el riesgo de daños por el sol en la piel.
Qué factor SPF elegir
Elige el factor de protección solar de acuerdo con tu fototipo y el lugar donde vayas a utilizar el protector solar.
- Para un uso diario en climas templados, son suficientes los protectores solares con protección más baja; en verano, utiliza productos solares con SPF 30. Para los fototipos 1 y 2, se recomienda un protector solar con SPF 50.
- En la montaña y en la playa, opta siempre por un SPF alto (SPF 30-50+). En destinos ecuatoriales, elige siempre un SPF 50+.
Tipos de protectores solares según la textura
Descubre nuestra amplia oferta de cremas solares, geles y aceites solares:
- Las cremas y lociones solares son ideales para pieles normales a secas. Tienen una textura agradable y se absorben bien, pero asegúrate de aplicarlos de forma uniforme. Por lo general, las cremas suelen tener una textura un poco más densa que las lociones.
- Los sprays protectores solares son muy populares debido a su fácil aplicación. En el mercado se pueden encontrar tanto protectores solares en spray como aceites bronceadores en spray.
- La bruma protectora solar con SPF tiene una fórmula ligera, es transparente y muy rápida de aplicar. Se absorbe bien y no deja película pegajosa en la piel. Además, refresca la piel en los días calurosos.
- El aceite solar suele tener la textura de un aceite seco, que no deja sensación grasa en la piel, se extiende y se absorbe muy bien. Además, el aceite solar mantiene la piel perfectamente nutrida y elástica. El aceite de frambuesa, coco o zanahoria son protectores solares muy populares, pero debido a su bajo SPF, son más adecuados para personas con fototipo 4 o superior.
- La manteca solar corporal es idónea para la piel seca, ya que nutre en profundidad y ayuda a retener la hidratación en la piel.
- Las emulsiones y fluidos solares tienen una textura ligera y una fórmula no grasa. Son ideales para el uso diario y, como protectores solares no comedogénicos, son adecuados para pieles grasas y mixtas y para hacer deporte.
- Los geles protectores solares se absorben perfectamente, no dejan película grasa y tienen efecto refrescante. Son adecuados para pieles con tendencia grasa y como protección solar para practicar deporte al aire libre.
- La gran ventaja de un protector solar roll on es su aplicación fácil y cómoda. Están disponibles en un práctico envase que cabe en cualquier bolso.
- El protector solar en stick es ideal para aplicarlo rápidamente en la nariz, la cara, las orejas y otras partes del cuerpo, a cualquier hora del día, sin mancharse las manos.
- Los productos de maquillaje con SPF, como los polvos, las BB creams y el maquillaje con SPF, son adecuados para combinarlos con una crema solar.
CONSEJO: En verano, protege tu cabello con un protector solar capilar, que protege el color de tu cabello, aportándole la hidratación y la nutrición.
Protector solar facial
Para proteger la delicada piel del rostro utiliza un protector solar facial. A la hora de elegirlo toma en cuenta tu tipo de piel o problemas de piel que quieras tratar (hay cremas solares para las manchas de pigmento, las arrugas o el acné). En los meses fríos basta optar por una crema facial con SPF, pero en verano no puedes prescindir de un protector solar con SPF alto.
CONSEJO: Hazte con una bruma facial y no te separes de ella durante todo el verano. Puedes aplicártela incluso sobre el maquillaje.
Protectores solares de amplio espectro
Los protectores solares de amplio espectro (Broad Spectrum) protegen la piel de los rayos UVB y UVA. Puedes identificarlos por la etiqueta PA (Protection grade of UVA) en el envase del producto.
Protectores solares naturales
Si prefieres cosméticos naturales, apuesta por protectores solares naturales. Suelen funcionar principalmente a base de filtros físicos que protegen eficazmente contra los rayos UVB.
CONSEJO: Si tienes la piel muy sensible y seca con tendencia atópica, prueba un protector solar para la piel atópica, que respeta la piel e hidrata suavemente.
Filtros químicos vs filtros minerales en los protectores solares
Los filtros protectores se dividen en filtros químicos y filtros minerales, y algunos protectores solares combinan estos filtros para conseguir la protección más alta posible frente a los rayos nocivos. ¿Cuál es la diferencia entre un filtro químico y uno mineral?
- Los filtros sintéticos, también llamados filtros químicos, tienen la capacidad de penetrar en las capas profundas de la piel, donde absorben eficazmente la radiación UVB convirtiéndola en calor. Para ser realmente eficaces, estos filtros deben ser absorbidos suficientemente por la piel, por lo que se recomienda aplicar el protector solar al menos 20 minutos antes de exponer la piel al sol. Los filtros químicos se caracterizan por una textura ligera y muy fácil aplicación, sin dejar manchas blancas en la piel.
- En cambio, los filtros físicos o minerales, como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, no penetran en la piel. Los filtros solares minerales forman una capa protectora en la superficie de la piel que refleja la radiación UVB lejos de la piel. Así, a diferencia de los filtros sintéticos, los filtros solares minerales actúan inmediatamente después de su aplicación sobre la piel.
Protectores solares para bebés y niños
La delicada piel de los bebés y niños es muy susceptible de irritarse y sufrir quemaduras solares, por lo que siempre hay que protegerlos del sol con un protector solar de SPF suficientemente alto. Elige un protector solar para niños con SPF de 30 a 50+, una fórmula suave y una textura ligera que se extienda bien y se absorba rápidamente. Los protectores solares para niños suelen dejar una fina película blanca tras su aplicación, que sirve para controlar si se ha aplicado el protector de forma uniforme. Para los niños con piel muy sensible, es ideal un protector solar con filtro mineral, ya que es muy suave y hace efecto inmediatamente después de la aplicación.
A la hora de elegir un protector solar para bebé, elige aquel que tenga el SPF 50+ y una fórmula suave. Ten en cuenta que los niños que aún no han cumplido 3 años deberían limitar al mínimo su exposición al sol, ya que a esta edad la piel infantil es sumamente delicada. Ahora más que nunca, debes aplicar el bloqueador solar sobre la piel de tu bebé incluso cuando esté a la sombra.
CONSEJO: Además de usar un protector solar infantil de calidad, deberías proteger la cabeza de tu bebé con una gorra con visera o una gorra para bebé y tampoco olvides las gafas de sol con filtros UV.
Cómo aplicar el protector solar
Los protectores solares sólo son eficaces si se aplican correctamente, con regularidad y en cantidad suficiente. ¿Cómo hacerlo?
- Aplica el protector solar con SPF en la piel del rostro, cuello, escote y el resto del cuerpo aproximadamente 20 minutos antes de la exposición al sol, para que pueda ser absorbido perfectamente por la piel.
- Primero aplica la crema hidratante y solo después el protector solar facial. Deja que se absorba y luego aplica la base de maquillaje.
- Siempre hay que reaplicar el protector solar al menos cada 2 o 3 horas cuando se está al sol y después de cada chapuzón en el mar o en la piscina o si se suda (incluso si usas protectores solares resistentes al agua).
CONSEJO: Después de cada exposición al sol tu piel necesitará una buena dosis de hidratación y nutrición, por lo tanto, mímala con un after sun de calidad.
Otros consejos para un bronceamiento saludable
- Si vas a tomar el sol, empieza a preparar tu piel unas semanas antes, tomando la provitamina A llamada betacaroteno, que ayuda a conseguir un bronceado bonito y duradero.
- Protege siempre tu piel del sol, incluso cuando estás a la sombra o cuando el cielo está nublado.
- No utilices desodorantes, antitranspirantes ni perfumes mientras tomas el sol.
- Asegúrate de beber suficiente líquido para hidratar la piel por dentro.
- Evita tomar el sol entre las 11 y las 15 horas, cuando el sol es más intenso.
- Ajusta la duración de la exposición al sol a tu fototipo, pero no te quedes al sol directo más de 4 horas.
- Tomar el sol durante el embarazo requiere mucha precaución. Trata de no exponerte al sol si no es necesario y utiliza siempre protectores solares con SPF de 50+ para pieles sensibles o de factor alto para niños.
- Presta atención a los cambios en la piel.
CONSEJO: Si quieres disfrutar de una piel dorada todo el año, prueba un autobronceador de calidad.
Cómo tratar la piel quemada por el sol
- Al notar los primeros síntomas en la piel, como picor, ardor y escozor, busca una sombra o ponte ropa para protegerte del sol. El enrojecimiento suele aparecer más tarde.
- Bebe mucho líquido.
- Las compresas frías ayudarán a calmar la piel quemada por el sol. Utiliza agua o una infusón fría de té negro o verde. También puedes preparar compresas de requesón o yogur.
- Ducharse regularmente con agua tibia ayuda a calmar la piel.
- Aplica en la piel cosméticos regeneradores con pantenol y otros ingredientes activos como el aloe vera, la vitamina A o la caléndula.
- Evita exponerte al sol hasta que mejore el estado de tu piel. Protege tu piel con ropa cómoda y transpirable.
- Nunca perfores las ampollas.
- En caso de dolor, considera la posibilidad de tomar analgésicos, preferiblemente con efectos antiinflamatorios.
- Busca atención médica en caso de quemaduras graves.
Qué ayuda para la alergia al sol
La alergia al sol es una respuesta exagerada del sistema inmunitario al sol. Suele manifiestarse durante las vacaciones, cuando dejamos la zona templada y nos dirigimos a paisajes tropicales. Los fuertes rayos UV en las partes del cuerpo expuestas al sol producen ronchas o ampollas rojas y picor. Si sufres eczemas solares, deberías usar un protector solar especial para la alergia al sol, tomar el sol con mucha precaución y paulatinamente. Asimismo deberías reforzar tus defensas, que influyen en la manera que tu piel responde a los rayos solares.
¿Te encanta tomar el sol pero tienes miedo a las quemaduras? Los mejores protectores solares para la cara y el cuerpo, cremas solares con filtros minerales, aceites secos nutritivos y aceleradores del bronceado te están esperando en notino.es.