Controla la piel grasa con los productos adecuados. Elige un gel limpiador suave o un tónico matificante, y apuesta por cremas ligeras formuladas para piel grasa. Presume de tu piel cada día.
La piel grasa produce más sebo del necesario. ¿Cómo saber si es tu caso?
No subestimes la importancia de una rutina facial correcta: desmaquilla y limpia tu piel en profundidad. Con ello evitarás impurezas y poros obstruidos. Para la limpieza diaria, opta por geles limpiadores, espumas o exfoliantes suaves adaptados a piel grasa. Después de limpiar la piel, aplica un tónico calmante con efecto hidratante.
¿Qué crema es la más adecuada para piel grasa y en qué debes fijarte al escogerla? Su objetivo es regular el exceso de sebo y mantener el rostro sin brillos. Elige una crema hidratante ligera, de textura fluida, sin aceites y no comedogénica. Al no obstruir los poros, son la opción ideal para cuidar la piel grasa. Prueba productos específicos para piel grasa de marcas como Bioderma o Vichy, y luce una piel cuidada y equilibrada durante todo el día.
¿Sabías que la piel grasa también tiene sus ventajas? La producción de sebo ayuda a conservar la elasticidad de la piel, retrasando la aparición de arrugas.
Nuestro consejo: ¿Notas brillos en la piel durante el día? Lleva contigo papelitos matificantes para absorber el exceso de grasa en segundos.