¿Te gustaría rejuvenecer el aspecto de tu piel, lidias con el acné, la celulitis o las estrías? Apuesta por un aparato de corriente galvánica que ha conquistado el mundo de la dermatología moderna. La máquina galvánica facial sirve para embellecer y tratar distintos problemas de la piel del rostro, escote y todo el cuerpo. Ayuda a eliminar toxinas, limpia la piel en profundidad y favorece la absorción de los principios activos de los cosméticos. Si se aplica la corriente galvánica con regularidad, la piel vuelve a recuperar su firmeza y elasticidad, las arrugas no son tan prominentes y la piel luce un aspecto radiante y suave. Te invitamos a descubrir todos los efectos rejuvenecedores de la corriente galvánica para la piel.
El uso de la corriente galvánica es apto para todo tipo de pieles, incluida la piel de los hombres.
La galvánica facial integra la tecnología de galvanoterapia, procedimiento terapéutico basado en el uso de la corriente galvánica. La corriente galvánica penetra en la piel donde acelera la regeneración de las células cutáneas, estimula la formación de células nuevas y mejora la microcirculación de la piel, aportándole firmeza y elasticidad. La máquina galvánica facial profesional es un aliado multifuncional que incorpora varias tecnologías de estética, lo que puede ser un factor decisivo a la hora de elegir un aparato en concreto.
Es un tipo de galvanoterapia que se basa en la corriente galvánica con polaridad positiva y negativa. Cada polaridad tiene sus propiedades específicas y depende del usuario cuál elige en un momento determinado. La corriente galvánica se aplica con un gel especial, que se puede adquirir junto con el dispositivo o comprar por separado.
Es un tipo de terapia que utiliza la luz para tratar los tejidos blandos dañados y para eliminar distintos problemas cutáneos (acné, cicatrices, varices, hiperpigmentación). Este método no invasivo aprovecha la capacidad de la luz de penetrar en las capas profundas de la piel gracias a la longitud de la onda de luz que percibimos como colores.
La galvánica facial masajea suavemente las células dentro de la piel, contribuyendo a que la piel se regenere más rápido y absorba mejor los activos que contienen las cremas y los sérums faciales. El dispositivo dispone de un cabezal destinado para tratar la celulitis, capaz de descomponer las células grasas que luego son expulsadas del organismo.
Es un tratamiento que estimula la piel a través de calor y frío. El calor abre los poros, ayuda a limpiar la piel y favorece la circulación sanguínea. El frío, a su vez, ayuda a desintoxicar la la piel y minimiza los poros.
La radiofrecuencia es un tratamiento de estética que consiste en la aplicación de ondas electromágneticas que producen un efecto térmico en las distintas capas de la piel. El calentamiento estimula la producción de colágeno y elastina y retrasa el proceso del envejecimiento de la piel. Además suaviza las arrugas finas, ayuda a recuperar la elasticidad y reduce las ojeras y las cicatrices del acné. También es muy eficaz en la lucha contra la celulitis.
La electroestimulación muscular consiste en la aplicación de pulsaciones eléctricas en los músculos de la expresión facial, que se aflojan y pierden su elasticidad con el paso del tiempo. La galvánica facial con pulsaciones eléctricas reafirma la piel, mejora la circulación sanguínea y aumenta la elasticidad. La arrugas de expresión se vuelven menos prominentes, la piel se nota más elástica a la vez que mejora la microcirculación de la piel.
Esta función utiliza los iones con carga positiva y negativa para estimular la circulación sanguínea, mejorar la absorción de los principios activos, así como para activar el sistema linfático, reducir la hinchazón y mejorar el estado de la piel.
A la hora de optar por una máquina galvánica facial deberías tener en cuenta sobre todo las necesidades de tu piel y el tipo de tratamiento adecuado. Otros aspectos importantes que pueden influir en tu elección son los cabezales, la forma del dispositivo y las funciones adicionales.
Los cabezales para las distintas partes del cuerpo son un factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir un modelo en concreto.
El uso de la corriente galvánica debe evitarse en caso de tener un marcapasos, implantes metálicos, sufrir trastornos circulatorios o epilepsia. Tampoco debe ser aplicada sobre heridas abiertas u otras lesiones cutáneas. Las mujeres embarazadas y las personas con diabetes deberían usar la corriente galvánica con cautela.
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