Se trata de perfumes tan preciados, sofisticados y elegantes como las joyas o los relojes de lujo. La marca Chopard aporta la calidad y tradición suizas al mundo de las fragancias para ella y para él. Esta empresa familiar, originalmente dedicada a la joyería y la relojería, no oculta sus raíces. Cada uno de sus perfumes es una fragante joya exclusiva encerrada en un envase que recuerda a una piedra preciosa, y que realza tu estilo a la vez que decora tu tocador.
El nacimiento de la marca Chopard se remonta al año 1860, cuando el relojero suizo Louis-Ulysse Chopard empezó a fabricar relojes de bolsillo de alta precisión. En los años 60 del siglo XX, su nieto, Paul-André Chopard vendió la sociedad al joyero alemán Karl Scheufele III, que se dedicó a hacer crecer la marca junto a su familia. Su hija Caroline Scheufele decidió en 1986 crear un vínculo entre una piedra preciosa y un perfume, y así vio la luz Chopard Happy Diamonds: una gama inspirada en un diamante en oro de 18 quilates. A esta primera incursión en el sector de la perfumería le sucedió toda una serie de aromas exclusivos.
Entre las fragancias de fama mundial se encuentra, por ejemplo, el eau de parfum para mujer Chopard Casmir, que nació en 1992 como complemento a la colección de joyas con el mismo nombre. También cuenta con gran popularidad Chopard Wish, un perfume contenido en un elegante frasco con forma de diamante pulido. La fragancia masculina Chopard Mille Miglia se inspira en una de las carreras de coches clásicos y vintage más prestigiosas del mundo. Asimismo, la marca Chopard acompaña desde 1998 a las estrellas del Festival de Cannes, así que tú también podrás sentirte como si estuvieras en la alfombra roja gracias a fragantes joyas como la masculina Chopard Oud Malaki o las femeninas Chopard Love Chopard, Chopard Brilliant Wish y Chopard Happy Spirit.
texto completo