Un cepillo oscilante funciona siguiendo un principio similar, pero como su propio nombre indica, no realiza movimientos hacia arriba y abajo, sino un movimiento de rotación. Gira hacia un lado y el otro en microcírculos, por eso tiene generalmente el cabezal redondo. Muchos cepillos con la tecnología de rotación oscilante giran al mismo tiempo en círculos y hacia delante y hacia atrás. Por ese motivo son ligeramente más eficaces eliminando las manchas en los dientes (por ejemplo, del café o el vino tinto).