¡Descubre una nueva forma de limpiar tu piel! Opta por un peeling enzimático, que eliminará las impurezas y las células muertas de tu piel con delicadeza y eficacia al mismo tiempo.
¿Notas picor después de usar un exfoliante con micropartículas? Entonces el peeling enzimático de marcas como Alcina o Collistar es la solución perfecta para ti.
Las enzimas naturales con ácidos de frutas eliminan la piel descamada, abren los poros y suavizan la textura de la piel. Además, hidratan y tienen un efecto antiinflamatorio. Es posible que, al principio, notes un ligero hormigueo o una sensación de calor, siempre dentro de unos límites tolerables. Durante este proceso de exfoliación, la piel se regenera y su tono se vuelve más uniforme.
Para aplicar el exfoliante enzimático, sigue siempre las instrucciones del fabricante. Extiende el peeling enzimático sobre la piel desmaquillada, evitando el contorno de ojos, y déjala actuar durante unos minutos. Después, aclara con agua templada. Por último, aplica tu crema facial habitual para hidratar la piel en profundidad.
El exfoliante enzimático es apto para todo tipo de pieles y para cualquier edad. No obstante, cada piel es diferente y, en casos muy puntuales, puede producirse una reacción alérgica. Por eso, en la primera aplicación conviene ser prudente: déjalo actuar durante menos tiempo. Si tu piel lo tolera bien, podrás incorporarlo a tu rutina con regularidad.