






Descripción Nishane Vain & Naïve
Notas de cabeza Las notas de cabeza se perciben en los primeros minutos, inmediatamente después de la aplicación del perfume. Aportan la primera impresión del aroma, habitualmente son muy intensas, pero duran poco. | naranja, bergamota |
Notas de corazón Las notas de corazón empiezan a percibirse después de las notas de salida, o sea, las llamadas notas de cabeza. Por lo general, duran 2-3 horas. | frambuesa, rosa, ciruela, jazmín, cedro |
Notas de fondo La notas de fondo representan la última y la más duradera fase del perfume. Son las notas que va desprendiendo el perfume antes de desaparecer, normalmente son unas 4 horas, pero pueden durar incluso todo el día. | madera de sándalo, haba tonka, almizcle, benjuí, ámbar, pachuli |
Tipo de fragancia | frutales, florales, amaderadas |
¿Recuerdas lo mucho que el principito amaba la rosa? No era una rosa cualquiera, entre miles de otras, sino su rosa. El extracto de perfume Nishane Vain & Naïve contiene todo el tiempo que has dedicado, en vano, a tu rosa, convirtiéndola en un símbolo importante. Sumérgete en el encantador aroma de esa flor, tan adorada por el principito, que es a la vez vanidosa e ingenua. «Puede que haya millones de rosas en todo el mundo, pero tú eres mi única.»
- con una dulce composición aromática floral y balsámica tanto para él como para ella
- inspirado en el amor del principito por su rosa
- creado en 2018 por el perfumista Chris Maurice
Composición de la fragancia:
La bergamota y la naranja forman una alegre apertura, inspirada en frescas notas frutales. Al cabo de unos instantes, surgen las notas de corazón formadas por rosa, jazmín, madera de cedro, ciruela y frambuesa, creando una harmonía perfecta de acordes frutales y florales. Al final, entran en escena el sándalo, el ámbar gris, el pachulí, el benjuí, el haba tonka y el almizcle, que añaden profundidad y subrayan el carácter único de la fragancia.
Historia de la fragancia:
La composición de la fragancia rinde homenaje a amores inolvidables del pasado y refleja el tiempo que hemos sacrificado por nuestra rosa, resaltando su singularidad. Se inspiró en la novela El principito, concretamente en un pasaje dedicado a la rosa única que permanece en el corazón para siempre. Es un reflejo perfecto de todas las formas de amor: posesivo, vanidoso e ingenuo, pero siempre hermoso.