Chopard es uno de los fabricantes de relojes y joyas más conocidos del mundo. La historia de esta marca comenzó en el año 1860, en el pueblo suizo de Sonvilier, donde un artesano rebosante de talento llamado Louis-Ulysse Chopard abrió una pequeña tienda. Sus productos pronto ganaron gran notoriedad, incluso en países lejanos (Rusia, Escandinavia, etc.).
103 años después, el alemán Karl Scheufele compró Chopard. Bajo su liderazgo, la compañía comenzó a desarrollarse a gran velocidad y, recientemente, también entró en el mercado de los productos de belleza. Lógicamente, también en este campo se rige Chopard por su ya centenaria filosofía, que se levanta sobre los siguientes pilares: independencia, calidad y perfección, creatividad, tradición, respeto y osadía.
Para la creación de sus perfumes, Chopard colabora con reconocidos expertos: Olivier Polgr, Bruno Jovanovic, Louise Turner, Michel Girard y Michel Almairac, entre otros. Su primer perfume para mujer, Casmir, no tardó en convertirse en un gran éxito. Gracias a su cabeza de frutas tropicales y subtropicales (coco, mango, bergamota, naranja...) y a su corazón de flores (geranio, lirio de los valles, jazmín) resulta extremadamente dulce y sensual.
Mención especial merece el hecho de que muchos perfumes de Chopard (por ejemplo, Happy Spirit) sirven para complementar las colecciones de joyas o relojes que llevan su mismo nombre. Esto también se refleja en el diseño de sus frascos de perfume, a menudo con forma de piedras preciosas.
Por último, hay que recalcar la enorme importancia que Chopard le concede a la protección del medio ambiente. Además, participa en multitud de actividades de carácter benéfico en distintos campos de la medicina, la ecología, el arte y la cultura.
La marca Chopard cautivará, sin duda, a todas aquellas personas que disfrutan probando productos menos conocidos, pero de calidad, que desean contribuir indirectamente a una buena causa y que quieren sorprender a todos a su alrededor con aromas poco usuales y muy originales.