Si te tomas en serio tu rendimiento durante el entrenamiento y tu salud, deberías pensar también en la regeneración muscular después de cada sesión de entrenamiento. Bajo este amplio concepto incluimos necesariamente (además del sueño y la alimentación sana) los estiramientos y los masajes. Y no podemos olvidar los automasajes. ¿Cómo hacerse un automasaje fácil pero eficaz? Por ejemplo, haciendo uso de una pistola masajeadora.
La pistola de masaje o pistola masajeadora (también conocida como fascial gun o thera gun según el nombre de la marca que lanzó esto producto al mercado por primera vez) es un accesorio de masaje electrónico, que sirve para masajear prácticamente todos los músculos del cuerpo. Más que una pistola, por su forma se parece a un taladro y, en algunos casos, también suena como tal.
La pistola masajeadora vibra a baja amplitud y alta frecuencia. Eso quiere decir que el cabezal ergonómico del dispositivo hace un movimiento corto pero muy rápido hacia delante y hacia atrás. Al entrar en contacto con la piel, la pistola masajea suavemente el músculo.
Las pistolas masajeadoras suelen contar con varias velocidades de vibración que permiten regular la intensidad del masaje. Las mejores pistolas de masaje incorporan varios cabezales destinados para masajear distintas partes del cuerpo.
La pistola masajeadora suma muchas ventajas:
Si has tomado la decisión de hacerte con una pistola masajeadora, deberías fíjarte de estas características:
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Esto nos lleva al siguiente punto: la pistola de masaje debe usarse durante unos minutos (o, como mucho, decenas de minutos), por lo que una sesión de masaje nunca te tomará demasiado tiempo.
Los masajes, las pistolas de masaje y los foam rollers utilizan la llamada técnica de liberación miofascial. La fascia es el tejido conjuntivo que rodea los músculos, los vasos sanguíneos y los nervios. Por diversas razones, la fascia puede tensarse o incluso inflamarse, y cuando esto ocurre, la capacidad de movimiento puede verse limitada. Sin embargo, se ha comprobado que una presión de suave a moderada aplicada con una pistola de masaje o un foam roller ayuda a relajar la tensión muscular.
Una pistola de masaje puede llegar a los músculos mucho mejor que un foam roller, y nos referimos especialmente a aquellos músculos que son difíciles de alcanzar (pectorales, bíceps, antebrazos y muchos otros). Además, podrás sacarle el máximo partido al masaje, cambiando de cabezales y alternando las velocidades. A largo plazo, la inversión en una pistola de masaje sin duda merece la pena.