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El juego del iluminador: ¡un glow impresionante!

2/6/2025

Martina Loy

Lectura 3 minutos

¿Tu piel brilla o tienes brillos en la piel? ¡Son dos cosas muy diferentes! Aprende a utilizar correctamente el iluminador y a evitar el efecto «sartén grasienta». Desde la nariz hasta la frente, ¿dónde aplicar el iluminador y dónde no? Echa un vistazo a mis consejos para que tu rostro sea el de una «dewy goddess» y no diga «Help, I'm melting».

El iluminador. Un producto imprescindible para mí. Mi arma secreta para estar radiante. Mi I'm alive and thriving reflejado en mi rostro. Pero, cuidado, entre lucir el aspecto de un hada deslumbrante y un rostro grasiento después de 12 horas de jornada hay una línea muy fina. Y hoy te enseño cómo hacer para no cruzarla.

Primera regla del club del iluminador: no te lo apliques directamente en el rostro, especialmente cuando utilizas un iluminador en crema. Sé que es muy tentador abrir ese envase tan mono y bañarse en iluminador de inmediato. Pero, créeme, acabarás con manchas, rayas y el efecto «aquí lo tengo y aquí no». En lugar de eso, aplícalo primero en el dorso o en la palma de la mano, caliéntalo y, después, tómalo con una esponja húmeda. Después, aplícalo con cuidado dando toquecitos sobre los pómulos, con la discreción de quien trata de acomodarse en el cine cuando ya ha empezado la película. Sobre el colorete y bajo el extremo exterior del ojo. Esa es mi combinación secreta para lucir un look fresco y natural que se podría describir como «¿Yo? Yo ya nací así».

Iluminadores que te harán brillar

Lo segundo: la nariz. Sinceramente, durante mucho tiempo pensé que aplicar el iluminador en la nariz era algo de la era de los tutoriales de YouTube del año 2016. Pero después me di cuenta de que, si lo haces bien y aplicas solo un poquito en el sitio adecuado, donde cae la luz de forma natural en la punta y el borde de la nariz, queda divino. Sin que la nariz quede como una bola de discoteca, sino más bien como si acabaras de salir del spa.

Y ahora, cuidado, ¡sleek bun squad! Si te encantan los moños casuales y dejar la frente al descubierto, aplica un poco de iluminador justo debajo de la línea del cabello, evitando el centro de la frente si no quieres parecer un router acalorado. Y lo mismo pasa con la barbilla, pues el iluminador en la barbilla siempre provoca un efecto graso; y eso no es lo que quieres.

¿Y al final del todo? En el extremo del ojo. Si te pones un poco de iluminador ahí, parecerá que has dormido ocho horas aunque hayas estado viendo una serie de monjas asesinas hasta las tres de la mañana. Todo un triunfo.

Entonces, ¿qué te parece? ¿Le vas a dar una oportunidad al nuevo modo de aplicar el iluminador? ¡Y no te olvides de una cosa! No es oro todo lo que reluce. Pero la mayoría puede ser el iluminador, convéncete con nuestro vídeo.