




Descripción Lalique Pour Homme Equus
Notas de cabeza Las notas de cabeza se perciben en los primeros minutos, inmediatamente después de la aplicación del perfume. Aportan la primera impresión del aroma, habitualmente son muy intensas, pero duran poco. | bergamota, cáscara de limón, cardamomo, bayas de enebro |
Notas de corazón Las notas de corazón empiezan a percibirse después de las notas de salida, o sea, las llamadas notas de cabeza. Por lo general, duran 2-3 horas. | hojas de violeta, macis, secoya |
Notas de fondo La notas de fondo representan la última y la más duradera fase del perfume. Son las notas que va desprendiendo el perfume antes de desaparecer, normalmente son unas 4 horas, pero pueden durar incluso todo el día. | cuero, almizcle, vetiver, amyris, benjuí |
Tipo de fragancia | orientales, especiadas |
Masculino y carismático. Refrescante y cálido. Moderno y clásico. Así es el eau de parfum Lalique Pour Homme Equus. La fragancia fue diseñada a la medida de los hombres que disfrutan de un estilo de vida rápido y dinámico. El frasco es una referencia al motorismo de los años 30 y no solo llama la atención a los amantes de los vehículos rápidos.
- fragancia oriental-especiada creada para hombres modernos
- ideal para usar a diario en todas las estaciones del año
- lanzada por primera vez al mercado en el año 2001
Composición de la fragancia:
Desde las mismas notas de salida se muestra la refrescante combinación de cáscara de limón, bayas de enebro y notas cítricas de bergamota en contraste con el cálido cardamomo. Después, aparecen en primer plano los delicados pétalos de violeta, el aromático macis y unas notas de secuoya. En sus impresionantes notas de fondo destacan el etéreo benjuí, el sensual almizcle y el masculino aroma del cuero.
Historia detrás de la fragancia:
El frasco de la fragancia Lalique Pour Homme Equus está inspirado en las decoraciones que adornaban el capó de los coches en la época anterior a la guerra. El maestro cristalero René Lalique los diseñaba en los años 30 del siglo pasado. La fragancia es espontánea, dinámica, masculina. Al igual que todos los hombres, lleva una gota de anhelo y fuerza.