Aceite de moringa: propiedades y usos
El aceite de moringa, preciado por sus propiedades hidratantes, nutritivas y regeneradoras, es uno de los aceites faciales y capilares más populares. Gracias a su rico contenido en vitaminas, minerales y ácidos grasos omega, combate eficazmente las arrugas, el acné y la sequedad en la piel y regenera intensamente el cabello dañado y quebradizo. Además, su gran capacidad antioxidante ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel, dejando la piel radiante y flexible. Descubre el poder del aceite de moringa cuyos efectos beneficiosos se conocen desde hace más de 5.000 años.
Una piel más firme, lisa y suave gracias al ácido behénico
El aceite de moringa es conocido también bajo el nombre de behen o aceite de behen, debido a su alto contenido en ácido behénico que destaca por sus propiedades suavizantes. Este ácido graso saturado es muy utilizado en la elaboración de productos para el cuidado de la piel como sérums faciales, acondicionadores y mascarillas capilares.
Aceite de moringa: beneficios para la piel
El aceite de moringa se absorbe perfectamente y no deja película grasa en la piel, limpiando y calmando todos los tipos de piel, incluida la piel sensible y madura. La piel muy seca apreciará sobre todo sus efectos hidratantes, sin embargo, el aceite de moringa tiene mucho que ofrecer también a la piel con tendencia al acné, ya que ayuda a controlar la producción de grasa y eliminar las manchas de pigmentación en el rostro.
¿Qué otros beneficios aporta el aceite de moringa?
- Restaura la vitalidad y la firmeza de la piel y aporta luminosidad. Es ideal para complementar tu rutina de cuidados antienvejecimiento de la piel.
- Unifica el tono de la piel.
- Aclara eficazmente las manchas en la piel.
- Ayuda a suavizar las arrugas en el rostro, cuello y contorno de los ojos.
- Hidrata perfectamente la piel, no obstruye los poros y ayuda a eliminar los puntos negros y las cicatrices del acné.
- Cuida suavemente la piel después de tomar el sol y también ayuda a regenerar las abrasiones y erupciones cutáneas.
Aceite de moringa: beneficios para el cabello
- Devuelve la vitalidad al cabello seco y quebradizo y previene las puntas abiertas.
- Fortalece desde la raíz el cabello frágil y debilitado.
- Previene la aparición de la caspa.
- Alivia el picor en el cuero cabelludo.
- Nutre y regenera el cuero cabelludo y el cabello desde la raíz hasta las puntas.
Aceite de moringa: usos
- Aceite de moringa para la piel: por la mañana y por la noche, aplica el aceite sobre la piel limpia y húmeda, el contorno de los ojos, el cuello y el escote y déjalo actuar hasta que se absorba. A continuación aplica tu crema facial favorita.
- Aceite de moringa para el pelo: una vez a la semana, masajea tu cuero cabelludo con el aceite de moringa, extiéndelo a lo largo del cabello, envuélvelo en una toalla y deja actuar de 10 minutos a una hora. Después de lavarte el cabello, puedes aplicar unas gotas en el cabello húmedo para desenredarlo con facilidad.
Acentúa tu belleza natural con este elixir embellecedor que supuestamente usaba en los tiempos remotos la mismísima Cleopatra. Con cada gota del aceite de moringa tu cabello lucirá más suave, nutrido e hidratado. Descubre también otros aceites de uso cosmético, como el aceite de albaricoque con efecto rejuvenecedor o el aceite de lavanda con efecto calmante.