El afeitado clásico con navaja es un ritual que va ganando popularidad en los últimos años. No tanto por nostalgia como por su eficacia en comparación con otros métodos de afeitado. Esta técnica requiere un poco de práctica, la concentración, el tiempo suficiente y un par de herramientas que te vendrán bien para lograr un afeitado impecable.
Qué necesitas para un afeitado con navaja seguro
- En primer lugar, necesitarás un jabón y una brocha de afeitar de calidad para preparar la piel para el afeitado. Se dice que las mejores brochas están elaboradas con pelo de tejón, pero también existen brochas sintéticas que simulan a la perfección la textura de los pelos animales.
- La piedra alumbre es muy útil para cortar el sangrado de las pequeñas heridas que puedan producirse durante el afeitado.
- Un bálsamo after shave para calmar la piel después del afeitado.
- Un afilador para mantener la navaja siempre perfectamente afilada.
Cómo afeitarse de forma correcta
- Humedece la piel del rostro con agua caliente.
- Aplica la espuma de jabón de afeitar en el rostro y deja actuar durante unos minutos.
- Coge la navaja con el dedo pulgar por debajo, el dedo índice por encima y el anular al otro lado del mango y colócala sobre la piel bajo un ángulo de 30 grados. Desliza la navaja sobre el rostro sin presionar demasiado. Tensa la piel para evitar cortes y primero afeita los pelos en dirección de su crecimiento y después en la dirección contraria. Es más fácil ir por partes que hacer movimientos largos.
- Enjuaga la piel afeitada con agua y aplica los productos para después del afeitado.
Cómo mantener la navaja en perfecto estado
Después de cada uso, limpia la navaja y déjala secar. Si no te afeitas con navaja de forma regular, te aconsejamos engrasar la navaja con aceite para conservarla y tenerla preparada para el próximo uso.
¿Y tú, eliges una navaja de Wilkinson Sword o Zew cuya forma evoca las máquinas de afeitar y las cuchillas modernas? ¿O prefieres una navaja plegable de diseño clásico?