El afeitado con navaja es un ritual que ha vuelto a ponerse de moda en los últimos años. No solo porque es una forma de afeitarse con estilo, sino también porque deja la piel mucho más suave. ¿Te animas a descubrir el encanto del afeitado clásico? Eso sí, necesitarás una mano firme, concentración, algo de tiempo y los accesorios adecuados para conseguir un resultado perfecto.
Humedece el rostro con agua caliente.
Con la brocha, aplica la espuma del jabón de afeitar y deja que actúe durante 1 o 2 minutos.
Empieza a afeitar deslizando la navaja suavemente, sin ejercer demasiada presión sobre la piel. Sujétala con el pulgar y tres dedos, manteniendo un ángulo de unos 30 grados. Estira bien la piel para evitar cortes y afeita primero en el sentido del crecimiento del vello, avanzando poco a poco. Después, si quieres, repasa con mucho cuidado a contrapelo.
Aclara la piel con agua y aplica una loción o bálsamo aftershave.
Limpia la brocha y la navaja después de cada uso.
Después de cada afeitado, seca bien la navaja y déjala secar al aire. Si no la usas a menudo, aplica una fina capa de aceite para mantenerla en perfecto estado hasta el próximo uso.
¿Te animarás a elegir una navaja de afeitar Wilkinson Sword , Angry Beards o Zew , que recuerdan a las maquinillas modernas? ¿O te decantarás por una clásica navaja de barbero de estilo tradicional?