Los síntomas de la piel quemada por el sol incluyen piel enrojecida, picores desagradables, hinchazón o incluso ampollas. Las quemadura solares son algo que a todos nos gustaría evitar, pero casi todos lo hemos experimentado en algún momento de nuestra vida. Tanto si te has quemado con el sol en en tu jardín, en la playa o en la montaña, lee nuestros consejos para comprobar qué es lo que ayuda a aliviar las quemaduras solares y cómo evitarlas en el futuro.
3 grados de quemadura solar
- Quemadura solar leve: la piel quemada por el sol presenta un leve enrojecimiento, picor y molestias. Está caliente y sensible al tacto.
- Quemadura solar moderada: además de enrojecimiento y molestias, también aparecen ampollas. La piel suele agrietarse y descamarse.
- Quemadura solar grave: en los casos más graves, las quemaduras solares van acompañadas de dolor intenso, ampollas que cubren grandes zonas de la piel y síntomas como náuseas, dolor de cabeza, fiebre y escalofríos.
La piel tiene memoria y los daños celulares por la exposición al sol se acumulan. Las quemaduras solares no solo provocan el envejecimiento prematuro de la piel, sino que también aumentan el riesgo de cáncer de piel y de los daños irreversibles.
Cómo tratar las quemaduras solares
¿Cómo tratar las quemaduras solares? Descubre nuestros consejos para aliviar la sensación de calor, dolor y picor.
- Refresca la piel: tras sufrir una quemadura solar, es importante refrescar la piel. Aplica una compresa fría en la zona afectada o dúchate con agua tibia. También puedes pulverizar un agua termal en tu piel. En todo caso, es mejor evitar el agua demasiado fría o helada para no maltratar aún más la piel.
- Hidrátate bien: asegúrate de tomar suficiente líquido, ya que la piel quemada puede provocar deshidratación. Bebe al menos dos litros de agua al día.
- Evita rascarte: a pesar de sentir picores y descamación, no te rasques. Podrías irritar aún más la piel y, sobre todo, interrumpir el proceso de regeneración de la piel.
- No pinches las ampollas: las ampollas protegen la nueva piel que hay debajo y ayudan a prevenir infecciones. Una vez que la nueva capa de piel esté suficientemente desarrollada, la piel muerta se desprenderá de forma natural.
- Humecta la piel: las cremas de calidad ayudan a bajar la temperatura y el picor en la piel quemada por el sol. Las lociones, geles y espumas con alto contenido en agua son ideales para aliviar la piel quemada en el primer momento. Una crema con textura demasiado densa y aceitosa no deja la piel respirar y refrescarse.
- Protege tu cuero cabelludo: no olvides proteger tu cuero cabelludo. Si sufres una quemadura solar en el cuero cabelludo, aplícate una compresa fría o un gel calmante. Hasta que el cuero cabelludo se haya recuperado del todo, evita el uso de herramientas de calor: nada de secadores, rizadores ni planchas. No utilices champú anticaspa y mejor opta por un champú suave para bebés.
- No expongas tu piel al sol: protege tu piel de los rayos solares hasta que la quemadura se haya curado por completo. Si esto no es posible, usa un sombrero de ala ancha, mangas largas y un protector solar con SPF alto.
- Incluye más proteínas en tu dieta: una dieta rica en proteínas favorece la renovación celular puede y puede ayudar a estimular el proceso de la regeneración de la piel.
- Duerme lo suficiente: el sueño es crucial para la regeneración del organismo, incluida la renovación de la piel. Asegúrate de descansar las horas que tu cuerpo te pide.
- Reduce el tiempo en la ducha y evita el agua demasiado caliente, ya que puede resecar la piel. Después de salir de la ducha, aplícate una loción sobre la piel quemada para prevenir la descamación de la piel.
Cómo evitar la descamación de la piel tras una quemadura solar
La piel quemada por el sol tiende a pelarse, pero eso es simplemente una fase del proceso natural de renovación de la piel. Si sigues los consejos antes mencionados, puedes minimizar su impacto.
Cuáles son los mejores cosméticos para las quemaduras solares
La piel quemada por el sol se regenera más fácilmente si se usan los cosméticos adecuados que le proporcionan a la piel el alivio que necesita.
- Geles y bálsamos para quemaduras solares: los geles calmantes son ideales para picaduras de insectos, urticaria y quemaduras solares. Refrescan la piel y eliminan el picor.
- Crema para quemaduras solares: desinfecta la piel quemada por el sol y acelera el proceso de curación.
- Cremas reparadoras: son idóneas para tratar varios problemas de la piel y las quemaduras solares no son una excepción. Calman y regeneran la piel y ayudan a aliviar la sensación de picor.
- Productos para después del sol: son adecuados para las quemaduras solares leves. Los productos after sun regeneran, hidratan y calman la piel. Algunos también contienen ingredientes que favorecen el bronceado.
- Pomada de cáñamo para quemaduras solares: es rica en nutrientes que hidratan en profundidad y calman la piel.
Los mejores productos after sun
Ingredientes que ayudan a regenerar la piel quemada por el sol
- Aloe vera para las quemaduras solares: aprovecha el gel de aloe vera para calmar y refrescar la piel. Si tienes una planta de aloe en tu casa, corta una hoja, extrae el gel y aplícalo sobre la piel afectada. También puedes mezclarla pulpa en un bol hasta crear una pasta espesa que puedes usar como una msacarilla facial.
- Pantenol para las quemaduras solares: el pantenol, o vitamina B5, es un ingrediente conocido por sus propiedades regeneradoras. Calma la piel quemada, alivia el ardor y los incómodos picores.
- Ácido hialurónico: hidratante en profundidad y retiene la humedad en la piel, favoreciendo su regeneración.
- Caléndula: la caléndula alivia la hinchazón y ayuda a renovar el tejido cutáneo.
Aloe vera para las quemaduras de sol
Cómo aliviar las quemaduras solares: trucos de la abuela
A veces los consejos de nuestras abuelas resultan útiles como remedio para las quemaduras solares cuando no tienes a mano los cosméticos específicos para las quemaduras solares: echa un vistazo a tu despensa o nevera. Prueba por ejemplo:
- Yogur natural: prepara una mascarilla de yogur, aplícala sobre la piel quemada y déjala actuar unos 15 minutos. Los lactobacilos del yogur calman la piel irritada y ayudan a hidratarla. La nata agria o el requesón tienen un efecto similar.
- Bolsitas de té: Aplica unas bolsitas de té húmedas y frías sobre la cara quemada por el sol durante unos minutos. Los taninos del té alivian el enrojecimiento y calman la piel irritada.
- Baño de avena: la piel quemada por el sol también agradecerá un suave baño de avena. Pon avena triturada en una bolsa de tela y añádela a un baño tibio. La avena calma la piel de maravilla.
Cuándo hay que acudir al médico
Si tienes dolores intensos, ampollas en una gran parte del cuerpo, fiebre, vómitos u otros síntomas más graves, acude al médico, que puede recomendarte un tratamiento especializado y productos fármacos con receta.
Cómo prevenir las quemaduras solares
La prevención es la clave del éxito. Si eres el amante del sol y del bronceado, piensa siempre en una protección solar adecuada. Sigue nuestros consejos para evitar las quemaduras solares y disfrutar de los rayos del sol sin correr riesgos.
- Utiliza protección solar: tanto si vas a la playa como si sales a dar un pequeño paseo, es importante que utilices un protector solar con un SPF alto (al menos SPF 30). Aplícatelo al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y asegúrate de volver a aplicártelo cada dos o tres horas, sobre todo después de nadar o sudar mucho.
- Lleva sombrero y ropa protectora: un sombrero de ala ancha o una pamela protegerá tu rostro y el cuero cabelludo de la radiación solar. La ropa transpirable de manga larga y los pantalones de materiales ligeros te proporcionarán una capa adicional de protección.
- Evita exponerte al sol en las horas centrales de sol: los rayos solares son más intensos entre las 11.00 y las 15.00 horas. Es preferible que pases estas horas a la sombra.
- Lleva gafas de sol: no te olvides de tus ojos y de la delicada zona del contorno de los ojos. Las gafas de sol con protección UV proporcionan una protección eficaz contra los dañinos rayos ultravioleta.
- Hidrátate: beber suficiente líquido es crucial para la salud de la piel. El agua ayuda a mantener la piel flexible y más resistente frente a la radiación solar.
- Ten cuidado con el agua y la nieve: el agua y la nieve reflejan los rayos solares y aumentan el riesgo de quemaduras. No olvides aplicar protector solar incluso en la montaña en invierno.
- Protege del sol las zonas de la piel sensible: las orejas, la nariz, los labios, los hombros y el cuero cabelludo son especialmente sensibles a las quemaduras solares. Por lo tanto, hay que dedicarles mucha atención. Un protector solar labial es ideal para proteger los labios.
Protege tu piel y evita las desagradables molestias. Y si después de todo se te quema la espalda, los hombros o la cara, ya sabes cómo combatir las quemaduras solares.