Cuello y escote
¿Intentas engañar a la naturaleza de todos los modos posibles y quitarte algunos años de encima (al menos en tu aspecto)? Entonces ten cuidado de que no te traicionen tu cuello y tu escote, pues las arrugas y la piel flácida también les afectan. Y como la piel de estas zonas es más fina y delicada y tiene menos glándulas sebáceas que en las otras partes del cuerpo, sufre aún más los efectos de la radiación solar y otras influencias del entorno.
Por esta razón, a la hora de limpiar, hidratar y exfoliar la piel, debes aplicar tus cosméticos favoritos también en las zonas inferiores del rostro. Y si a tu nueva rutina de cuidado del cuello y el escote le agregas un paso más, como una mascarilla o un masaje, verás un agradable cambio para mejor.
Rodillas y codos
A pesar de que sabemos que son las partes más secas del cuerpo, seguimos ignorándolas de todas formas. En los codos y las rodillas es donde encontramos las mayores capas de células cutáneas muertas, de modo que la primera misión está clara: despedirse de ellas con una exfoliación corporal minuciosa masajeando la zona concreta y frotándola durante al menos 30 segundos. Después, aplica una generosa dosis de crema o leche hidratante. No te hará daño ninguno acordarte de tus codos cada vez que te eches crema en las manos.