Están elaboradas a base de maderas, como el cedro, palisandro, ébano, sándalo o la cada vez más popular madera de oud.
Van bien con las resinas, especias o flores, aportándoles un toque exótico. Las notas amaderadas predominan en los perfumes masculinos, el representante por excelencia es el Terre d’Hermès de Hermès, pero también las encontramos en perfumes femeninos, como el Decadence de Marc Jacobs.