1. El misterioso aroma del ámbar
El ámbar es un componente común en los perfumes y, básicamente, se refiere a una secreción de la ballena que, si te la encuentras en la playa, te haces millonario. Es una historia un poco loca, pero real. El ámbar se origina en el aparato digestivo de los cachalotes y sirve para proteger al animal en caso de que se trague objetos punzantes (por ejemplo, crustáceos de caparazón duro). De vez en cuando, el cachalote expulsa esta masa, que a continuación flota en el mar y «madura» en la playa, donde adquiere su aroma inconfundible. Por eso es tan valioso (acuérdate de esto la siguiente vez que busques conchas junto al mar).
Si hemos hecho que tu perfume favorito te resulte un poco desagradable, mantén la calma. Debido a su alto precio, hoy en día el ámbar se elabora de forma sintética en su mayoría, pero el resultado no es exactamente igual.
2. Veneno de serpiente con los efectos del bótox
¿El efecto del bótox, pero sin agujas? Prueba el veneno de serpiente. «Este ingrediente tiene la capacidad de inhibir el movimiento muscular, de forma que ayuda a alisar las arrugas mímicas, como por ejemplo, el surco nasogeniano, las arrugas de la frente o entre las cejas» indica Šárka Štefančíková, una esteticista con más de 30 años de experiencia que, además, ha estudiado farmacia. Pero, a diferencia del bótox, solo puedes disfrutar del resultado unas horas. «Los efectos son solo superficiales y limitados en el tiempo. Definitivamente, no es la solución para las arrugas profundas» advierte Šárka Štefančíková.