Seguro que piensas que haces todo lo posible para cuidar tu piel. Todas las mañanas te haces la limpieza facial, por la noche te desmaquillas a conciencia y utilizas cosméticos de buena calidad. Nunca te olvidas de los sérums faciales ni de la crema de día y de noche... y podríamos seguir así durante un buen rato. A pesar de todo eso, seguro que tú misma notas que tu piel no está en las mejores condiciones en estos momentos. ¿A qué se debe? Quizá estés cometiendo alguno de los siguientes errores sin darte cuenta:
1.Te olvidas de la hidratación
Alguna vez alguien se inventó que en los meses de invierno no deberíamos utilizar cremas hidratantes, porque contienen partículas de agua que se congelan en invierno, dañando la piel. ¡Nada más lejos de la realidad! A la piel no le vienen bien los cambios bruscos y frecuentes de temperatura entre el frío exterior y los interiores con la calefacción alta ni el aire seco. Por eso en invierno la piel suele resecarse mucho.