Saltar al contenido principal

Los 4 errores más frecuentes en nuestro cuidado facial de invierno. ¿Tú también los cometes?

29/1/2024

Petra Vachousek

Lectura 5 minutos

Una hidratación insuficiente de la piel, aplicar crema con SPF como mucho en la montaña a pleno sol, beber poca agua. ¿Te suena? El cuidado facial en invierno tiene sus reglas y si te las saltas, pagarás las consecuencias. ¿Cómo evitar cometer estos grandes errores cuando hace frío?

Seguro que piensas que haces todo lo posible para cuidar tu piel. Todas las mañanas te haces la limpieza facial, por la noche te desmaquillas a conciencia y utilizas cosméticos de buena calidad. Nunca te olvidas de los sérums faciales ni de la crema de día y de noche... y podríamos seguir así durante un buen rato. A pesar de todo eso, seguro que tú misma notas que tu piel no está en las mejores condiciones en estos momentos. ¿A qué se debe? Quizá estés cometiendo alguno de los siguientes errores sin darte cuenta: 

1.Te olvidas de la hidratación 

Alguna vez alguien se inventó que en los meses de invierno no deberíamos utilizar cremas hidratantes, porque contienen partículas de agua que se congelan en invierno, dañando la piel. ¡Nada más lejos de la realidad! A la piel no le vienen bien los cambios bruscos y frecuentes de temperatura entre el frío exterior y los interiores con la calefacción alta ni el aire seco. Por eso en invierno la piel suele resecarse mucho. 

«Busca ingredientes hidratantes en la composición de las cremas y da preferencia a productos que contengan probióticos».

La crema hidratante crea una capa protectora en la superficie de la piel para evitar la pérdida de humedad, por eso necesitas usarla durante el invierno. Sin embargo, debes optar por una crema más densa que la que usas en los meses más cálidos del año.  

«Busca en la composición ingredientes hidratantes como la glicerina y el ácido hialurónico, pero tampoco te olvides de las ceramidas, los lípidos, los aceites y los péptidos. Opta también por productos que contengan probióticos para fortalecer el microbioma cutáneo», recomienda Kristýna Majerová, esteticista especializada de @better_skin_now.

Los guardianes de la hidratación

2.Cambias tu rutina por completo 

Hay quien utiliza los mismos productos para cuidar la piel durante todo el año, mientras otras personas cambian completamente los cosméticos de cuidado facial según la estación del año. Pero ninguna de estas posturas radicales es totalmente correcta. Para la piel sería un completo shock y lo más probable es que se irrite. Por eso trata de escuchar con empatía las necesidades de tu piel y reacciona con delicadeza a las primeras muestras de incomodidad. 

«Si estás acostumbrada a utilizar cremas faciales ligeras y en gel durante prácticamente todo el año, no puedes cambiar de repente de un producto a otro y empezar a utilizar, por ejemplo, la manteca de karité 100 %. En la piel puede aparecer acné o su estado puede empeorar significativamente. Por eso recomiendo cambiar de productos cosméticos con cuidado », aconseja la esteticista y la dueña de un estudio de skincare Jekatěna Nagy. 

Suero faciales para un cuidado facial de invierno delicado

3.No utilizas ningún tipo de SPF 

A pesar de que con los cielos nublados y las temperaturas bajo cero, no piensas demasiado en la protección solar, es importante acordarse de ella. La radiación solar parece inofensiva en invierno, pero no lo es. Aunque los rayos UVB son un poco menos intensos durante el invierno, con los rayos UVA no sucede lo mismo, ya que pueden traspasar con eficacia las nubes, e incluso los cristales. 

«Recomiendo utilizar un SPF 30 o 50. El 30 debería ser suficiente en la ciudad, pero si vas a la montaña, opta sin duda por un 50.»

«La radiación UVA aumenta el riesgo de cáncer de piel. Además, también provoca un envejecimiento prematuro que se manifiesta en la pérdida de elasticidad de la piel, la aparición de arrugas y manchas de pigmentación poco favorecedoras», afirma la esteticista Veronika Michalová de @veronika.skincare.

Por tanto, deberías utilizar un producto con SPF los 365 días del año, independientemente de si hace sol o no; las cremas de día con un SPF lo suficientemente alto son ideales. «Recomiendo utilizar un SPF 30 o un SPF 50. El SPF 30 debería ser suficiente en la ciudad. Pero en la montaña, asegúrate de elegir un SPF 50 y no te olvides nunca de volver a aplicar la crema a lo largo del día», aconseja la esteticista. 

Controla la radiación solar también en la ciudad

4.Bebes poca agua y te irritas la piel mecánicamente  

En invierno solemos beber menos agua, pero en los días fríos el agua es igual de importante para nuestro organismo y, por tanto, para nuestra piel. Es recomendable beber al día al menos dos jarras llenas de agua sin gas con rodajas de limón y canela; también son estupendos los tés, que calentarán tu organismo, y un buen caldo caliente. 

Además de una ingesta suficiente de líquidos, presta atención a tu vestuario. Los jerséis de cuello alto que pican y las bufandas ásperas pueden irritar y debilitar tu piel con el roce, por eso es mejor elegir materiales más agradables que resulten más delicados con la piel. 

¿Qué error cometes tú en tu cuidado facial de invierno? Si, por el contrario, has comprobado que lo haces todo bien, ¡te damos la enhorabuena!